«Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. Para entender sabiduría y doctrina, y conocer razones prudentes. Para recibir prudentes consejos, y justicia, juicio y equidad. Para dar sagacidad a los incautos, e inteligencia y cordura a los jóvenes» (Proverbios 1:1-4).
Hernando era un niño desobediente, irresponsable y rebelde. Su madre ya no sabía qué hacer con él. Lo había intentado todo, pero no obtenía grandes resultados. Un día fue a hablar con el pastor de la iglesia y le explicó la situación
-Ya no sé qué hacer con Hernando, pastor -dijo la madre entre sollozos.
El pastor la escuchó y guardó silencio. Después le dijo:
-Hay un libro de la Biblia especialmente escrito para transformar a los niños y a los jóvenes.
-¿En serio? -preguntó la mujer.
-Sí, es el libro de Proverbios. Mire, pídale a Hernando que lea todas las noches tres versículos de Proverbios antes de dormir. Paulatinamente amplié la cantidad de versículos hasta completar un capítulo. Que no se duerma sin leer esta maravillosa parte de la Biblia.
A partir de esa noche Hernando empezó a leer el libro de Proverbios todas las noches. Al principio, el niño mostró sus típicas actitudes rebeldes. Pero poco a poco se empezó a ver un asombroso cambio en su vida. Cada vez que terminaba el libro lo volvía a empezar. Así pasaron los años. Hernando ya era otro. Pero no dejaba de leer Proverbios antes de dormir. Un día le dijo a su madre.
-Mamá, ya he elegido la carrera que voy a estudiar.
-¿Qué vas a estudiar, hijo?
-Quiero ser pastor. Voy a dedicarme a predicar el evangelio.
Hernando continuó con sus lecturas de Proverbios durante sus años en el seminario y sus inicios en la vida pastoral. Tiempo después, decidió escribir un comentario bíblico sobre Proverbios, el libro que había marcado su vida.
No hay nada peor que ver a un joven perder los mejores momentos de su existencia. Millones de jóvenes viven atrapados en la indisciplina, la frustración, la desmotivación, el pesimismo y la inconstancia. Todos esos vicios destruyen cualquier proyecto de vida y sepultan las esperanzas de aprovechar el paso fugaz por este mundo. Pero para eso está la educación, esa bendita herramienta con que el cielo ha dotado a los seres humanos para disfrutar la felicidad que Dios nos da cada día.
No te conformes con lo que tienes ahora. Tú también puedes ser transformado a través de los agentes educativos divinos. ¡El libro de Proverbios tiene grandes lecciones para ti!
Pide hoy al cielo que prepare tu corazón para aprender las grandes lecciones de la vida.
Tomado de: Lecturas Devocionales para Jóvenes 2020 «Una Nueva Versión de Ti» Por: Alejandro Medina Villarreal Colaboradores: Israel Esparza & Ulice Rodriguez