Nuestras actitudes a menudo determinan nuestra capacidad de influir en los demás. Una actitud severa, crítica y hostil alejará a la gente de ti, e incluso si logras testificar, tus palabras, sin importar cuán sinceras sean, son mucho menos propensas a ser recibidas. En contraste, una actitud positiva y el creer en los demás los atrae hacia nosotros; fomenta un vínculo de amistad. Jesús declaró este principio maravillosamente cuando dijo: “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:15). Los amigos se aceptan entre sí a pesar de sus debilidades y errores, y comparten libremente sus alegrías y tristezas.
Lee Mateo 15:21 al 28 y Marcos 14:6 al 9. Estos textos describen a dos mujeres de circunstancias muy diferentes. Jesús parece ser duro con una y amable con la otra. ¿Qué indicaciones tienes en este pasaje de que Jesús estaba extendiendo su gracia salvadora a cada una y generando confianza?_______________________________________________________________________
La mujer de Mateo 15 era una cananea. Jesús intencionalmente rechaza su pedido inicialmente para que, mientras ella persista, su fe crezca. Él finalmente le concede su deseo y luego hace una sorprendente declaración que ningún líder religioso en Judea en ese momento le haría a una pobre mujer cananea. Él dice públicamente: “Oh mujer, grande es tu fe” (Mat. 15:28). Jesús hace uno de los mejores cumplidos que cualquier maestro religioso podría hacer. ¿Te imaginas cómo se regocijó el corazón de la mujer y cómo cambió su vida? La mujer que unge los pies de Jesús con perfume caro es una mujer judía de mala reputación, una mujer que ha fallado gravemente y ha pecado repetidas veces, pero que fue perdonada, transformada y renovada. Cuando otros la critican, Jesús la felicita y aprueba sus acciones. Él declara:
“Dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella” (Mar. 14:9).
En vista de las dos historias que hemos leído anteriormente, ¿cuáles son los elementos esenciales de una actitud ganadora positiva? ¿Qué tipo de ajustes de actitud necesitas, no solo para testificar, sino para la vida en general.