Lee Elena de White, El camino a Cristo, “El privilegio de orar”, pp. 79-89; Testimonios para la iglesia, t. 7, “Una obra para los miembros de iglesia”, pp. 21-26. Cuando oramos por los demás, Dios honra nuestro compromiso con él y nuestra dependencia de su poder al emplear todos los recursos del Cielo para transformar las vidas humanas. A medida que nuestras oraciones ascienden a su Trono, los seres angelicales entran en acción a su orden. “Los ángeles ministradores esperan junto al Trono para obedecer instantáneamente el mandato de Jesucristo de contestar cada oración ofrecida con fe viva y
fervorosa” (MS 2:471). Tenemos la seguridad de que ni una oración se pierde, ni Dios olvida a nadie. Están almacenadas en el cielo para ser respondidas en el momento y el lugar que él considere mejor. “La oración de fe nunca se pierde, pero es presunción suponer que siempre será contestada en la forma misma y para el objeto mismo que esperamos” (TI 1:211). Qué aliento nos da esto cuando intercedemos por nuestros cónyuges que no conocen a Cristo, o por nuestros hijos e hijas, parientes, amigos y compañeros de trabajo. Ninguna oración sincera se pierde jamás. Es posible que no siempre veamos respuestas inmediatas en aquellos por quienes oramos, pero Dios se está moviendo sobre sus corazones de maneras que solo sabremos en la eternidad.
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Lee Filipenses 1:19; Colosenses 4:2 y 3; y 2 Tesalonicenses 3:1 y 2. Durante su encarcelamiento, ¿qué seguridad tuvo Pablo por causa de las oraciones de los filipenses? ¿Por qué pidió a los colosenses y a los tesalonicenses que oraran por él? ¿Qué relación tienen estas peticiones de oración intercesora con la ganancia de almas?
2. Reflexiona sobre la realidad del Gran Conflicto y que conforma la gran narrativa detrás del mundo en el que vivimos. ¿Cómo te ayuda tu conocimiento de este conflicto a darte cuenta de la importancia de la oración? Sí, Jesús ganó la guerra, y sabemos que su bando ganará al final. Pero, mientras tanto, ¿por qué es tan importante que oremos y busquemos hacer todo lo posible para mantenernos fieles a él y trabajar por la salvación de los demás?
3. ¿Cuáles son algunos de los obstáculos para una vida más efectiva de oración intercesora? ¿Qué tipo de excusas usas (si es que lo haces) para dejar de orar más por otros que lo necesitan?
Lección de Escuela Sabática Para Adultos 2020. 3er. trimestre 2020 “HACER AMIGOS PARA DIOS” Lección 4 «EL PODER DE LA ORACIÓN:
INTERCEDER POR OTROS« Colaboradores: Eunice Castañón & Guadalupe Cortez