Con demasiada frecuencia, los discípulos cristianos reconocemos la necesidad de una mejor y más profunda vida espiritual, o de una experiencia devocional más significativa, pero no podemos encontrarla. Además del aire que representa a la oración, está el concepto de la alimentación, que representa a la lectura de la Biblia. Así como el nuevo hombre en Cristo nace y necesita respirar sin detenerse, también necesita alimento. Al igual que comemos alimentos físicos, nuestras vidas espirituales también deben alimentarse para obtener fuerzas, nutrientes y energía. Así como en lo físico tenemos la opción de elegir entre alimentos nutritivos y calorías vacías, en la vida espiritual podemos alimentarnos de verdades profundas y enriquecedoras o de rituales vacíos y «hojarasca»; los resultados de uno y otro tipo de alimento saltarán a la vista. La falta de estudio de la Palabra de Dios resultará en atrofia, falta de motivación y de energía, debilidad, hambre y eventualmente la muerte. En un equilibrio ideal se incorporarán al discipulado las tres ya mencionadas fuentes de poder (más sobre la última, la próxima semana).
Los discípulos que no se alimentan de la Palabra no tienen vida espiritual. Jesús nos dice en Juan 6: 53, 63: «Si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre y beben su sangre, no tendrán vida»; «las cosas que yo les he dicho son espíritu y Así corno todo seguidor conoce y atesora las palabras y enseñanzas de su los discípulos cristianos deben conocer y atesorar las palabras y enseñanzas del Señor Jesucristo. La diferencia es que su Palabra no es solo una filosofía o una forma de vida más para elegir, sino el medio para experimentar una transformación y conversión de carácter sobrenatural.
Los discípulos que se alimentan de la Palabra de Dios disfrutarán de una energía positiva y de un gozoso entusiasmo. Jeremías describe su experiencia con la Palabra de Dios en Jeremías 15: 16: «Cuando me hablabas, yo devoraba tus palabras; ellas eran la dicha y la alegría de mi corazón, porque yo te pertenezco, Señor y Dios todopoderoso». Esto se pone de manifiesto no como una función retórica o escolástica, sino que la Biblia asume un papel existencial que impacta el propósito, la identidad, el llamado y la actitud ante toda la vida.
La Biblia debe leerse tantas veces como sea necesario para obtener el sustento espiritual.
Sin aire (sin oración), la muerte espiritual por asfixia es inmediata.
Sin alimentación (sin lectura de la Biblia), la muerte espiritual por inanición será gradual.
Las Escrituras muestran que hay una afinidad especial con la Palabra de Dios Y la mañana (ver Eze. 12: 8; Sal. 119: 147; Jer. 25: 3). La hora exacta del día no es tan importante como el hecho de establecer una relación constante de hablar con Dios (oración) y escuchar a Dios (estudio de la Biblia).
Donde ves a Jesus en Isaias 55: 1-13 (6-11)?
¿Como se alimente tu nuevo hombre?
¿Qué te está diciendo Jesus por medio de estos versículos?
¿En qué sentido puedes ver a Jesus en forma diferente, o identificar algún rasgo nuevo de él basándote en los versículos anteriores?
Para meditar y orar: ¿Cómo puedes ver tu al ver a Jesus de esta manera?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 3er trimestre 2020 “Las Bases Del Discipulado” Lección 4: «EL PODER DEL DISCIPULADO: EL ESTUDIO DE LA BIBLIA« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo