No está claro el período de tiempo específico durante el cual los doce discípulos siguieron a Jesús, pero en determinado momento de ese período se les enseño a orar (ver Luc. 11: 1-13). El relato de Lucas insinúa que Cristo permaneció orando en algún lugar por un período de tiempo (v. 1). El lugar exacto y el tiempo no son importantes, ya que el énfasis de Lucas está en la interesada solicitud de los discípulos y en el deseo que estos tenían de que Jesús les enseña a orar. Esto pone de manifiesto un par de ideas:
La oración no es un talento, un don, o una habilidad innata. Podemos caer en el error de situar el acto de orar en un plano superior, que solo algunas personas alcanzan. También podemos pensar que Dios escucha las oraciones de unos, aunque no las de otros. Pero la oración es una conversación entre lo humano y lo divino, una habilidad que se puede aprender ¿Quién mejor para enseñar la forma de unir los dos reinos sino Cristo mismo, que se convirtió en un puente entre el cielo y la tierra? ¿Acaso le has pedido que te muestre cómo orar? (Paradójicamente, ¡esta petición en sí misma es ya una oración!).
Había algo extraordinario y sobrenatural en la conversación de Cristo con su Padre, que motiva los discípulos a que formularan su petición. Mientras Cristo estaba enseñando y realizando milagros, los discípulos hicieron una pausa para indagar directamente respecto a su forma de orar. Es posible que hubieran escuchado orar a otras personas, como sacerdotes, levitas, líderes judíos, e incluso a los discípulos de Juan, pero la oración de Cristo era muy diferente; eso los motiva esperar hasta que él terminara su oración para hacerle su pedido.
Después de presentar la oración modelo (el Padre nuestro), Jesús relata una parábola relacionada con la oración (ver Luc. ll: 5-8). Si bien se podrían analizar muchos otros detalles y elementos, el punto principal del texto aparece en el versículo 8, donde Cristo dice: «Aunque no se levantará y se lo dará porque es su amigo, pero debido a su persistencia se levantará y le dará tantos como necesita». El término philo se traduce como «amigo» y denota un buen amigo, no un conocido superficial. ¿Qué hizo que el hombre del relato abandonara su cama en medio de la noche y se arriesgara a despertar a sus hijos? La palabra «persistencia» se destaca en el relato. El griego emplea el término anaideia, que significa una insistencia desvergonzada, o una audacia descarada. Es ese tipo de persistencia el que se asocia a una buena amistad, desinhibida y original, «sin tapujos».
Regresa al texto que has copiado o parafraseado. Analízalo directamente y reflexiona sobre su contenido con el máximo detenimiento.
Encierra en un círculo las palabras, frases e ideas que se repiten.
Subraya las palabras y frases que consideras más relevantes y que te resultan más significativas.
Utiliza flechas para conectar algunas palabras y frases que se relacionan con otros conceptos similares.
¿A qué parece apuntar lo que marcaste y relacionaste?
Del pasaje clave, Lucas 11: 1-13, selecciona un versículo para memorizarlo.
Escríbelo varias veces con el fin de que te sea más fácil recordarlo.
¿Por qué motivo nuestras vidas de oración no son más auténticas, expresivas y reales?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 3er trimestre 2020 “Las Bases Del Discipulado” Lección : «EL PODER DEL DISCIPULADO: LA ORACIÓN« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo