Aquellos que están a cargo de la obra educativa en Graysville y Huntsville debieran ver qué puede hacerse por estas instituciones para establecer tales industrias, de manera que nuestra gente que desee dejar las ciudades pueda obtener casas modestas sin un gran desembolso de recursos, y también pueda encontrar empleo.—Carta 25, 1902. Fue por la providencia de Dios que se compró la granja de la Escuela de Huntsville. Está bien ubicada. Cerca de ella hay grandes viveros en los cuales algunos de los estudiantes han trabajado durante el verano para ganar dinero a fin de pagar sus gastos en la Escuela de Huntsville.—Special Testimonies, Series B 12:11 (1904). La granja de la Escuela de Huntsville es un lugar muy hermoso, y con sus trescientos y más acres de tierra, debiera lograr mucho en materia de educación industrial y en el cultivo de cosechas.—Special Testimonies, Series B 12:13 (1904). Recientemente se me preguntó: “¿No sería bueno vender el terreno de la escuela en Huntsville y comprar un lugar más pequeño?”
Se me dio la instrucción de que no debe venderse está granja, de que la ubicación posee muchas ventajas para llevar adelante una escuela para gente de color.—Spalding and Magan Collection, 359 (1904).