Un día, Marcos tuvo que viajar en avión. La primera parte del viaje fue muy tranquila y agradable. La aeromoza Fue varias veces a donde él estaba. Le llevó libritos, papel, lápices de colores y jugo. Sin embargo, a cierta altura, repentinamente el avión comenzó a subir y a bajar y, por la ventanilla, Marcos vio relámpagos.
Entonces, una niña que iba en el asiento de enfrente comenzó a llorar, así que Marcos le dijo: «No tengas miedo, esto sucede solo porque hace mal tiempo en esta nube que estamos atravesando. Ya va a pasar. ¡Confía!». La niña se quedó tranquila gracias a las palabras que Marcos le dijo.
¿Y yo?
Jesús quiere que ayudes a los demás siempre que puedas.
Mi oración para hoy
Muchas gracias, Jesús, por cuidarnos en nuestros viajes.
En la Biblia leemos:
«Dios es quien me salva; tengo confianza, no temo» (Isaías 12: 2).