Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente y de la venidera. 1 Timoteo 4:8.
El funcionamiento óptimo del organismo se da bajo determinadas condiciones entre las que se encuentra la práctica constante del ejercicio físico. Entre las recomendaciones mundiales sobre la actividad física, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dispuesto ciertas directrices con el propósito de orientar acerca de la frecuencia, duración, intensidad, tipo y cantidad de actividad física recomendable para personas de diferentes rangos etarios y, asimismo, incentivar el desarrollo de políticas relacionadas con la salud. Un documento extenso está disponible en: http://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_recommendations/es/
Luego de examinar distintas investigaciones científicas, los expertos de la OMS recomiendan ‑en el citado documento‑ que las personas adultas debieran realizar entre treinta y sesenta minutos de actividad física día, pues existe «evidencia clara de que, en comparación con los adultos menos activos, las personas que desarrollan más actividad presentan tasas menores de mortalidad, cardiopatía coronaria, hipertensión, accidente cerebrovascular, diabetes de tipo 2, síndrome metabólico, cáncer de colon, cáncer de mama y depresión». Además, «presentan una mejor forma física cardiorrespiratoria y muscular, una masa y composición corporal más sana y un perfil de biomarcadores más favorable a la prevención de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes de tipo 2, y a una mejor salud del aparato óseo» (p. 23).
A pesar de los numerosos e importantes beneficios mencionados por los investigadores, la Palabra de Dios indica que «el ejercicio corporal para poco es provechoso». ¿«Poco provechoso» prevenir las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de defunción en el mundo? ¿«Poco provechoso» disminuir la depresión que es el problema de salud mental más extendido en el mundo? ¿Poco «provechoso» prevenir enfermedades que causan más del 60% de las muertes de la población mundial?
Para el apóstol Pablo, el ejercicio físico es «poco provechoso» si se lo compara con la piedad; pues dicha cualidad caracterizada por la demostración de compasión, clemencia y misericordia hacia otros identifica el carácter de aquellos que vivirán con Cristo por la eternidad. En otras palabras, si solamente cuidas tu cuerpo, es mínimo el beneficio que puedes obtener; por el contrario, si cuidas tu salud física, mental y espiritual, desarrollando aquellos hábitos que la fortalezcan, entonces encontrarás beneficios en esta vida y la venidera. El mismo Pablo nos recuerda: «Pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios» (l Corintios 6:20).
Tomado de: Lecturas Devocionales para Adultos 2020 «Buena Medicina es el Corazón Alegre» Por: Julián Melgosa – Laura Fidanza.
Colaboradores: Ricardo Vela & Esther Jiménez