«Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras; reflexionaba en las obras de tus manos. Extendí mis manos hacia ti, mi alma te anhela como la tierra sedienta». Salmo 143: 5-6
LAS MISERICORDIAS DE Dios nos rodean en todo momento, así que conviene que consideremos cómo y de dónde vienen las bendiciones que a diario recibimos. Eso nos motivará a la gratitud por las preciosas bendiciones de Dios; ya que es una permanente realidad la bondad amorosa que él nos muestra, pues las bendiciones divinas son tan numerosas como las refrescantes gotas de la lluvia.
Nubes de misericordia nos cubren listas para derramarse sobre nosotros. Al darnos cuenta del inconmensurable don de la salvación, seremos sensibles al celestial refrigerio diario, a la protección y al amor de Jesús; y seremos conducidos por sendas de paz.
Hemos de fijarnos en las gloriosas obras de Dios en la naturaleza, y elevar nuestro corazón en gratitud al Dador. En el libro de la naturaleza hay material de estudio provechoso para la mente.
No seamos desagradecidos ni indiferentes. Hemos de abrir los ojos del entendimiento; y ver entonces la hermosa armonía de las leyes de Dios en la naturaleza, que nos llenarán de asombro y reconocimiento al Creador, el Gobernante supremo del cielo y la tierra.— Mensajes para los jóvenes, secc. 14, pp. 290-291, adaptado.
Si los jóvenes estudiaran las maravillosas obras de Dios en la naturaleza, así como su majestad y poder, tal como se hallan revelados en su Palabra, aumentarían y desarrollarían sus talentos. Recibirían un vigor que nada tendría que ver con la arrogancia. Contemplando las maravillas del poder divino la mente aprende la más dura y a la vez más útil de todas las lecciones: que la sabiduría humana, si no está ligada al Infinito y santificada por la gracia de Cristo, es necedad.— lbíd. , secc. 8, p. 179.
Si estudiamos en profundidad el libro de la naturaleza, hallaremos que es una fructífera fuente para la contemplación del amor infinito y el poder de Dios.— lbíd. , secc. 13, p. 259.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «Para FAMILIARIZÁNDONOS CON LO ORDENADO POR DIOS» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez