¿Sabes qué es una avalancha? Es cuando toneladas de nieve, piedras o tierra ruedan montaña abajo a gran velocidad. Cuando las personas se dan cuenta, gritan: «¡Avalancha!». Sin embargo, difícilmente hay tiempo para escapar.
Hace mucho tiempo, durante una guerra, los soldados, para ganar la batalla, decidieron dar vuelta a los cañones Y disparar hacia las montañas cubiertas de nieve, lo que provocó múltiples avalanchas.
¿Y yo?
No podemos controlar a la naturaleza: avalanchas, tempestades, tsunamis, incendios… Sin embargo, tampoco podemos desafiarla, tal como se cuenta en la historia de hoy.
Tú debes respetar la naturaleza y todo lo maravilloso que hay en ella, pues Dios la creó para nuestro bien y no para que la destruyamos.
Mi oración para hoy
Querido Jesús, muchas gracias por haber creado la naturaleza. Ayúdame a cuidarla.
En la Biblia leemos:
«Tu justicia es como las grandes montañas» (Salmo 36: 6)