«Nuestro sabio y amado hermano Pablo ya les ha hablado de esto en muchas de sus cartas. Algunos de sus comentarios no son fáciles de entender. Por eso, los ignorantes y los inconstantes tuercen su significado. […] Así que ustedes, amados hermanos, puesto que ya están apercibidos, manténganse alerta, no sea que se dejen confundir y desviar por esos perversos individuos, y pierdan su firmeza y caigan. Más bien, crezcan en el amor y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea dada la gloria ahora y hasta la eternidad! Amén». 2 Pedro 3: 15-18, NBV
EL TEMOR DE Dios es el principio de la sabiduría y fundamento del verdadero progreso; Nuestro Padre celestial espera el cumplimiento de ciertos requisitos; puesto que, sin pedirlo y sin mérito alguno, él nos concede bendiciones por medio de su providencia; y aun más, él nos ha dado todo el cielo en un solo don: su amado Hijo. A cambio de este don infinito, él nos pide obediencia. Ya que hemos sido comprados por precio, por la sangre preciosa del Hijo de Dios, él nos pide que hagamos uso apropiado de los privilegios de los que gozamos.
Nuestras facultades morales e intelectuales provienen de Dios. Son talentos que nos han sido confiados para ser correctamente desarrollados, y no tenemos la libertad de dejarlos inactivos por falta de un desarrollo apropiado o permitir que se atrofien o desaparezcan por falta de uso. Está en cada uno decidir si cumplirán fielmente o no con sus responsabilidades y si hará o no sus mejores esfuerzos para lograrlo.
Vivimos en los peligros de los últimos días. Todo el cielo está interesado en los caracteres que estamos desarrollando. Todas las provisiones han sido hechas «para que por ellas ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, puesto que han huido de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos» (2 Ped. 1: 4, RVC).
Nadie tiene por qué estar solo en sus débiles esfuerzos por conquistar los poderes del mal. La ayuda está a nuestra disposición, y será otorgada a todo el que la pida. Los ángeles de Dios, que ascendían y descendían de la escalera en la visión de Jacob, ayudarán a todo aquel que procura ascender hasta lo más alto del cielo.— Fundamentals of Christian Education, cap. 9, pp. 85-86.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «Para Familiarizarnos con las acciones de Dios» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez