«Pido en mi oración que su amor siga creciendo más y más todavía, y que Dios les dé sabiduría y entendimiento, para que sepan escoger siempre lo mejor. Así podrán vivir una vida limpia, y avanzar sin tropiezos hasta el día en que Cristo vuelva; pues ustedes presentarán una abundante cosecha de buenas acciones gracias a Jesucristo, para honra y gloria de Dios». Filipenses 1: 9-11, DHH
MUCHOS A QUIENES DIOS ha habilitado para cumplir con una gran misión, realizan muy poco, porque intentan poco. Millares pasan por la vida como si no tuvieran un propósito concreto por el cual vivir, ni un nivel superior que alcanzar. Así que recibirán una recompensa proporcional a sus obras. Recuerden que nunca alcanzarán una norma más elevada que la que ustedes mismos se fijen. Propónganse, pues, un objetivo elevado y asciendan por la escala del progreso paso a paso, aunque represente penoso esfuerzo, abnegación y sacrificio. Que nada les estorbe. El destino no ha tejido sus redes alrededor de ningún ser humano tan firmemente que este tenga que permanecer impotente y en la incertidumbre. Las circunstancias adversas deberían crear una firme determinación de vencerlas. El quebrantar una barrera dará mayor habilidad y valor para seguir adelante. Avancen con determinación en la debida dirección, y las circunstancias serán sus palancas, no sus obstáculos.
Para gloria del Maestro, cultiven todas las virtudes de un buen carácter. Deben agradar a Dios en todos los aspectos de la formación del carácter. Pueden hacerlo, pues Enoc agradó al Señor aunque vivía en medio de una sociedad depravada. Y en nuestros días también hay Enocs. […]
Un carácter formado a la semejanza divina es el único tesoro que podremos llevar de este mundo al venidero. Los que en este mundo andan de acuerdo con las indicaciones de Cristo, llevarán consigo a las mansiones celestiales toda adquisición divina. Y en el cielo mejoraremos continuamente. Cuán importante es, pues, el desarrollo del carácter en esta vida.— Palabras de vida del gran Maestro, cap. 25, pp. 270-271.
Devocional Vespertino Para 2020. «Conocer al Dios Verdadero» «Para Familiarizarnos con las acciones de Dios» Por: Elena G. de White Colaboradores: Pilita Mariscal & Martha Gonzalez