Las teofanías (encuentros sobrenaturales de Dios con seres humanos) de la Biblia, nos muestran cinco elementos que vamos a considerar en el día de hoy. No en todos los pasajes que narran teofanías -como Isaías 6, Apocalipsis 1, Hechos 9 o Éxodo 3: 1-2-se encuentran los cinco elementos, pero al considerarlas todas, vemos el modelo para nuestros servicios de adoración.
El encuentro. Como sucede con cualquier otra ceremonia importante, aparecer en persona en la iglesia manifiesta la relevancia que le damos al encuentro. Imagina una boda donde la novia aparece por videoconferencia. Imagina un funeral en donde los deudos miran la transmisión en vivo en línea, ¡¡¡en pijama!!! Por supuesto, hay circunstancias que nos impiden asistir en persona, pero en general, ir y encontrarse con otras personas da una cierta importancia al evento.
La entrega. Inmediatamente después de la revelación divina, uno aprecia una actitud de indignidad y entrega en el ser humano. En el servicio de adoración, vemos elementos de entrega en el sacrificio monetario, la ofrenda musical y/o las dedicaciones familiares. Entregamos nuestros corazones al escuchar el sermón; ofrecemos nuestras oraciones y cuerpos como respuesta en adoración.
La escucha. En cada encuentro, Dios habla y su pueblo escucha. Siempre hay palabras de ánimo, amonestación e inspiración. Más allá de la elocuencia y erudición del predicador, es el Espíritu quien convence y guía a cada corazón a seguir la voluntad de Dios.
La respuesta. Más que un seminario educativo o un entretenido concierto musical, los servicios de adoración son una oportunidad para responder a Dios, especialmente después de considerar el mensaje. Normalmente ocurre mediante el canto, la oración, el servicio o alguna otra forma de ofrenda que el adorador agradece, reconoce y recibe el mensaje y a Aquel que inspiró el mensaje.
La difusión del mensaje. Una vez que la congregación se ha reunido para encontrarse con Jesús, escuchar de Jesús y responder a Jesús, este mismo Jesús inspira a sus discípulos a salir. Una cosa es pasar tiempo en la cima de la montaña; otra cosa es descender y difundir el mensaje de lo que acaba de ocurrir. El corazón de Dios siempre está pensando en llegar lo más lejos posible, en buscar al perdido y traerlo de regreso a él.
¿Dónde ves a Jesús en tus servicios de adoración?
¿Qué te dice él a través de tu experiencia en la iglesia?
¿En qué sentido puedes ver a Jesús en forma diferente o identificar algún rasgo nuevo de él?
Para meditar y orar: ¿Cómo respondes al ver a Jesús de esa manera?
Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020. 1er trimestre 2020 “Cómo descubrir el proposito de Dios para tu vida” Lección 12: «¿A QUÉ IGLESIA IRÉ?« Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo