Lección E. Sabática Universitarios 2020 Para el: 15 junio
Más que rituales y observancias, es la profundización de nuestra relación con Dios y su pueblo lo que debe tomar prioridad a la hora de elegir una iglesia a la que asistir. Con la gran cantidad de iglesias, estilos de liderazgo y filosofías de adoración que tenemos a nuestro alcance, la decisión de elegir una iglesia es como elegir qué comer al mediodía. A algunas personas les gusta la comida tailandesa, así como a muchos les gusta la iglesia más prestigiosa o la más numerosa. Así como Dios otorga principios para conocer su voluntad para ayudarnos en otras decisiones de la vida, hay principios para «elegir una iglesia» que trascienden a las preferencias personales.
1. Apocalipsis 12: 17. «El dragón se llenó de ira contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo».
Busca una iglesia en la que se adore a Dios y tenga a Jesucristo como cabeza. El mensaje del púlpito debe girar alrededor de la vida, las enseñanzas y el ministerio de Jesucristo. En el contexto de Apocalipsis, el «testimonio de Jesús» no solo se refiere al «espíritu de la profecía» (Apoc. 19: 10) sino también al Espíritu Santo, que inspiró a las personas a lo largo de la historia. Los profetas no solo predijeron el futuro, sino que indicaron al pueblo de Dios cómo regresar a los mandamientos. Estos mandamientos solamente pueden guardarse por el poder, el perdón y la gracia divinos, y por el Espíritu de Dios. Las iglesias bíblicas guardan los mandamientos de Dios, consideran la Biblia como base de la fe y tienen al Espíritu Santo como su intérprete.
2. Lucas 4: 16: «Vino a Nazaret, donde se había criado; y el sábado entró en la sinagoga, conforme a su costumbre».
Busca una iglesia que siga el ejemplo de Jesucristo. Adorar y tener comunión con Dios en el día que él estableció y que Cristo observó es imperativo para sus discípulos también. No se trata tanto de seguir una regla como de experimentar la santidad del tiempo que Dios inyectó en el tejido del séptimo día sábado.
Busca una iglesia que esté atenta a los dones del Espíritu. Toma tiempo para leer todo el capítulo 12 de 1 Corintios. Una iglesia espiritualmente activa es aquella en la que se ora por los dones del Espíritu, y se entrenan, desarrollan, perfeccionan y usan estos dones. La iglesia es un lugar de alcance interno así como de alcance externo. La iglesia es un lugar para ser entrenados a compartir la fe, así como a desarrollarla. El liderazgo de la iglesia no consiste simplemente en dirigir servicios, sino en guiar y aconsejar en el discipulado; asimismo, desarrollar el ,«fruto» «en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza» (1 Tim. 4: 12, RV95).
La iglesia era el formato supremo de medio social antes de la invención de Internet. Interrelacionaba las vidas de las personas, satisfacía las necesidades reales del corazón, permitía la manifestación de hospitalidad, proporcionaba ánimo espiritual, advertía de los peligros del mundo, enseñaba los principios de la Biblia y reflejaba la misericordia de Cristo a las comunidades internas y externas. Todo esto se hace posible mediante los dones espirituales; no solo el Espíritu se concede a los individuos sino también a las reuniones corporativas conocidas como la iglesia.
Lee 1 Corintios 13. Más importante que la actividad de la iglesia es el carácter de ella. Como dice Pablo, aunque debemos desear los dones espirituales, el camino más excelente es el amor. Mediante el amor en el compañerismo, la responsabilidad y las verdades espirituales, podemos ver el carácter de Jesucristo.
La iglesia es mucho más que una sesión de alabanza y adoración; es más que proyección y evangelismo; es más que una reunión y una comida; es donde unos sobre llevamos las cargas de los otros (ver Gál. 6: 2); es un lugar donde nos cuidamos los unos a los otros (ver Heb. 13: 17); es donde los siervos de Cristo sirven con su amor.
Hay una frase que dice que «la iglesia perfecta no existe, pues si existiera dejaría de ser perfecta cuando tú te unieras a ella». La realidad es que estos son los principios ideales, pero la iglesia perfecta no existe. Sin embargo, algunas iglesias anhelan abrazar estos principios y tal vez necesitan tu ayuda para, en el proceso, llegar a ser más como Cristo. Más allá de la decoración, la distancia, la arquitectura, el tipo de personas, el nivel de confort o la programación que ofrezca, ojalá pueda ser la gloria de Jesús reflejada en su iglesia el parámetro que utilices a la hora de buscar una iglesia a la que asistir.
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Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2020.
1er trimestre 2020 “Cómo descubrir el proposito de Dios para tu vida”
Lección 12: «¿A QUÉ IGLESIA IRÉ?«
Colaboradores: Hidai Juarez S & Misael Morillo
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