Corinto era una ciudad cosmopolita durante la época del ministerio de Pablo. Aparte de su diversidad cultural, Corinto era una ciudad rica y la inmoralidad era tan común que se aceptaba como norma. La iglesia, como un microcosmos de la sociedad corintia, no estaba libre de aquellas influencias. Al llegar a Corinto, Pablo había enfrentado una serie de problemas dentro de la iglesia que habían dado motivo a divisiones. Dos temas principales que abordó fueron
1) el estatus socioeconómico: la división entre los ricos, los pobres y los esclavos;
2) la cultura religiosa: las diferencias entre las prácticas y creencias judías y gentiles. ·
La iglesia actual enfrenta un dilema parecido al de la iglesia de Corinto.
Pablo utiliza al cuerpo humano para ilustrar el concepto de la iglesia como una organización y una comunidad. El cuerpo, desde una perspectiva científica, sigue una fórmula: las células forman tejidos, que forman órganos, que están organizados en sistemas. Esto ilustra cómo los elementos minúsculos forman la base para una masa completamente funcional. Una falta de integración y armonía entre estos elementos probablemente resultaría en una deformidad o en una discapacidad.
La palabra griega sarx que se traduce como «carne», se refiere a la composición biológica de un ser humano, de nuestros cuerpos. El uso del vocablo sarx en este contexto refuerza las cualidades «humanas» de la iglesia. La iglesia es la combinación de individuos (células), ministerios (tejidos), iglesias (órganos) y asociaciones, uniones y divisiones (sistemas). Sin embargo, su capacidad para percibir la necesidad de identidad, apoyo y propósito social debe extenderse más allá de sí misma. Su tendencia innata no debe ser solo a brindar una adoración unidimensional, sino una adoración que incluya el servicio a los demás. Cuando el respeto y la apreciación se integren a nuestro propósito, nuestras habilidades, dones y talentos se unirán y solo entonces podremos funcionar como un cuerpo que trabaja en forma saludable.
La iglesia actual enfrenta un dilema parecido al de la iglesia de Corinto. Está formada por personas de diferentes orígenes socioeconómicos. También existe diferencia entre aquellos que han sido «formados» en el adventismo, en oposición a los que se han unido al cuerpo de la iglesia después. Al intentar dar cumplimiento a la misión, la iglesia debe considerar su humanidad, que apunta no solo a su necesidad de un Salvador, sino a la necesidad de colaboración. El rendimiento óptimo únicamente se podrá lograr cuando las distintas partes del cuerpo trabajen en armonía.
PARA COMENTAR
- ¿En qué sentido la ilustración de una iglesia que posee características humanas puede impactar la forma en que consideras o interpretas la obra misionera?
- ¿Qué cambios individuales podrías hacer con el fin de estimular un espíritu de unidad en tu iglesia local, sin que se comprometan los principios bíblicos?
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Lección de Escuela Sabática Para Jóvenes Universitarios 2019.
3er trimestre 2019 “Servir a los necesitados”
Lección :13 «Una comunidad de siervos«
Colaboradores: Israel Esparza & Misael Morillo