«Recordando aquellas palabras del Señor Jesús:»Hay más dicha en dar que en recibir»»(Hechos 20: 35).
Todos los niños que van a un partido de béisbol de las Grandes Ligas saben lo bueno que es atrapar una bola mala. lan McMillan, de doce años, no es una excepción. lan, que juega de receptor en un equipo de la liga infantil, asistió a un partido de los Diamondbacks de Arizona con sus amigos.
En una perfecta combinación de destreza y suerte, lan atrapó el preciado recuerdo: una bola mala. Pero él no era el único que quería atraparla. Un muchacho más joven, un desconocido para lan, también estaba probando su suerte. Evidentemente, después de no capturarla, se madre, a
de quedó con el corazón roto y casi llorando. Viendo la decepción del chico, lan le dio su bien merecido recuerdo.El gesto de lan no pasó desapercibido. Su amable acto fue retransmitido en la televisión, y ABC News incluso lo nombró «Persona de la Semana». El chico también tuvo otras emocionantes recompensas: lo invitaron para que fuera el locutor de un partido, le regalaron un bate autografiado, y le pidieron lanzar el primer lanzamiento honorífico en un partido posterior de los Diamondbacks.Dios promete que nuestros buenos actos siempre tendrán recompensa: «Y cualquiera que le da siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser seguidor mío, les aseguro que tendrá su premio» (Mateo IO: 42). La recompensa podría no ser un bate de béisbol autografiado, pero Dios se asegurará de que tu bondad no pase desapercibida.
Ponlo en práctica: Está atento a una oportunidad que tengas hoy de hacer algo bueno por alguien.
Ponlo en oración: Pídele a Dios que te ayude a desarrollar un espíritu generoso y bondadoso.