Todos nuestros enemigos abren la boca en contra de nosotros, Lamentaciones 3: 46.
Una de las aves más hermosas y majestuosas del mundo es la gran garza azulada. Su altura puede superar el metro, y sus alas extendidas alcanzan casi dos metros, pero pesan menos de cuatro kilos. Su pico golpea con certeza y fuerza, y suele ser mortal para su presa.
Las garzas azuladas se encuentran desde Canadá hasta México y se adaptan bien a cualquier zona. Les gusta pescar en ríos poco profundos o lagos, y comen cangrejos de río y otras criaturas pequeñas.
Como acechadora extremadamente furtiva, la garza azulada puede quedarse quieta durante muchísimo tiempo, esperando el momento justo de atacar. Cierto día vi una en un lago. Estuvo quieta durante hora y media hasta que, ¡zasssss!, se echó un pez a la boca.
Las garzas azuladas anidan en la copa de los árboles. Sus nidos se ven frágiles, pero cobijan tanto a los huevos como a sus padres, La hembra pone de tres a cinco huevos, y los padres se turnan al incubarlos. Pasados 28 días, los polluelos rompen el cascarón y se asoman, diciendo en idioma pájaro: «Hola, aquí estoy, tengo hambre». Al principio es necesario que los padres regurgiten el alimento, un poco a la vez, en la boca de los bebés. A medida que los polluelos crecen, los padres les llevan pequeñas serpientes, mamíferos, cangrejos blandos y peces. Para los padres, es todo un reto encontrar y transportar toda la comida que necesitan sus polluelos, pues comen casi un cuarto de su peso cada día.
Así como la garza azulada es enemiga de muchas criaturas; hay numerosos ángeles malignos que vuelan por ahí; enemigos de los hijos y las hijas de Dios. Quieren corromper _nuestras mentes y dañar nuestro bienestar espiritual. Ora hoy para pedir a Dios que se adueñe de tu mente, para que 109 ángeles malvados no puedan afectarte