Esta es una de las preguntas emocionalmente más apremiantes en el corazón de
los seguidores de Jesús. Los adventistas del séptimo día tienen una buena narrativa
teológica que explica por qué se fue y qué ha estado haciendo los últimos dos milenios
desde que se fue de nuestro planeta. Pero igualmente, cuando me siento solo y cansado,
parece que las metanarrativas no son suficientes.
¿Por qué se ha ido por tanto tiempo? ¿Volverá alguna vez o somos todos como
Vladimir y Estragón esperando a Godot?1
Es cierto: ha sido espectacular existir, y reír, y
llorar y amar, pero preferiría que el Señor hubiese regresado hace mil años, y consolado
nuestros gemidos y los de la creación (Rom. 8:22).
La respuesta a la pregunta de nuestro corazón comienza con el tema principal del
Antiguo Testamento, del Día del Señor que vendría. Este día sería tanto un día de rescate
como de destrucción;2
y el solo hecho de pertenecer a la comunidad del Pacto no
daba derecho alrescate. Los israelitas tenían que haber vivido una vida de compromiso
constante y atento con el Pacto de Dios; o, como lo declara la Biblia: vivir por fe.
3
Un segundo texto es Hebreos 10, donde el autor se dirige a su audiencia abiertamente,
diciéndoles que están flaqueando en su fe. Les recuerda que el Día del Señor es
como fuego ardiente para quienes desprecian la sangre del Hijo, y los anima a recordar
sus primeros días, en los que sufrieron grandemente porque sabían que tenían una
posesión mejor y duradera. Les dijo: “Así que no pierdan la confianza, porque esta será
grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber
cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido” (vers. 35, 36). Luego
de esta declaración, cita un pasaje famoso de Habacuc: “El justo vivirá por la fe”, citado
también en Romanos 1:17. Solo que esta vez extiende la cita, para enfatizar que aquel a
quien esperan vendrá pronto y no se tardará.
El estudiante de hebreo recordará que la conjunción vav, traducida como “pero”, es
una conjunción flexible, que puede ser traducida de diferentes maneras; y en este texto
se utiliza como una conexión lógica. Así, el texto citado da la idea de que el Señor está
volviendo sin demora; y porque él viene los justos vivirán por la fe.
No se volverán atrás.
Vivirán por la fe y obtendrán la vida.
Así que, sí: realmente sabemos por qué Jesús se fue; aunque no sabemos por qué
no ha regresado después de lo que parece ser una eternidad. Aun así, estamos seguros
de que volverá sin demora, y por eso vivimos por fe.
1 Samuel Beckett, Esperando a Godot. | 2 Walter Brueggemann, Reverberations of Faith: A Theological
Handbook of Old Testament Themes (Louisville, Kentucy: Westminster John Knox Press, 2002), p. 46. | 3 Ibíd., p. 78.
Bryant Rodríguez, Collegedale, Tennessee, EE.UU.
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