El sol y la luna se detuvieron hasta que el pueblo se vengó del enemigo, Josué 10: 13.
Un interesante fenómeno natural cuyo estudio fascina a los físicos y los astrónomos del mundo, es el eclipse solar. Sucede en el día, cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol. Durante algunos minutos, la Luna oscurece al Sol. Curiosamente, la Luna, que orbita a 384,000 kilómetros de distancia de la Tierra, parece tener el mismo tamaño que el Sol, que está a casi 150 millones de kilómetros de nuestro planeta.
Casi todo el tiempo, la Luna orbita alrededor de la Tierra sin provocar eclipses. Pero cada 18 años más o menos, la Luna pasa directamente entre la Tierra y el Sol, causando un eclipse solar. El 11 de junio de 1983 se vio en las islas de Indonesia un eclipse solar larguísimo. Cientos de científicos invirtieron millones de dólares para observar el fenómeno natural y estudiarlo durante apenas siete minutos.
Los rayos del Sol que pueden verse alrededor de los bordes de la Luna cuando hay un eclipse total intrigan a los científicos, porque esa corona, como se la llama, se pierde cuando el Sol está expuesto. Los científicos estudian la corona para entender los gases naturales. Continúan sus investigaciones para comprender la naturaleza, las causas y los efectos del mundo que Dios creó.
Sin duda nuestro Creador hizo cosas que como humanos quizá nunca entenderemos. Dios hizo que el Sol se quedara quieto en los días de Josue. La ciencia jamas entenderá como sucedió. También permitió el día oscuro, el 19 de mayo de 1780, por el este de los Estados Unidos.
Cuando ores hoy, pide a Dios que te ayude a irradiar la luz de su amor a tus amigos, en vez de bloquearla.