«Entonces conoceréis que yo soy Jehová, vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte», Joel 3: 17
EN EL VERSÍCULO 28 del capítulo 2 de Joel encontramos la promesa de un gran encuentro entre Dios e Israel, pero esa reunión nunca ocurrió porque Israel no cumplió la condición. «Todo aquel que invoque el nombre de Jehová, será salvo» (2: 32), decía la promesa, pero Juan afirma que él «a lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron» (Juan l: I I Años más tarde, Dios repitió la promesa a su pueblo en Apocalipsis 14: l. Aparentemente, las figuras cambian un poco, y ya no es Dios el que está con sus hijos en el monte de Sion. Ahora es el Cordero con los 144,000 en el monte de Sion. Evidentemente, Sion es el lugar donde Dios pretende reunir a sus hijos para el conflicto final.
La pregunta de hoy es: ¿Qué simboliza el monte de Sion? Para encontrar la respuesta tenemos que ir al Antiguo Testamento y descubrir qué era el monte de Sion en aquel tiempo. Según el texto de esta mañana, Sion era el lugar donde Dios habitaba: ¿Cuál es el lugar del que Dios dice: «Donde están dos o tres congregados en mi nombre, ahí estoy yo» (Mateo 18: 20)? Sion era también el lugar donde Dios pretendía congregar a sus hijos (Joel 2: 15, 16): ¿Cuál es el lugar donde Dios está hoy congregando a sus hijos? Sion también era el lugar donde Dios hablaba: ¿Cuál es el lugar donde Dios reúne hoy a sus hijos para alimentarlos con su Palabra?
Al leer el capítulo 14 de Apocalipsis descubriremos que Dios está reuniendo en el «monte de Sion» a sus hijos de todos los rincones de la Tierra, y usa un instrumento que aparece descripto en los versículos 6 al 12. Ese triple mensaje angelical llama a los seres humanos a reconocer a Dios como el único Dios creador y a adorarlo solo a él, identificando su firma de Creador. La segunda parte del mensaje es una invitación a aceptar a Jesús como el único Redentor, la única fuente de Justicia, el único Mediador que hoy ministra en el santuario celestial en favor del hombre. La tercera parte del mensaje es una orden para salir de todos los rincones e ir a la gran reunión en la iglesia de Dios, Sion, sin duda, es la iglesia de Dios en la Tierra.
La iglesia está simbolizada por un monte, porque el monte siempre es símbolo de seguridad. Pero lay! de los seres humanos si solo depositan su confianza en la estructura, olvidando que la roca es Cristo; olvidando que los convocados a esa reunión tienen «mi nombre y el nombre de mi Padre escritos en su frente» (ver Apocalipsis 14: l ).
Al salir esta mañana para las tareas cotidianas, sal confiado en la Roca.
Que tus pensamientos estén siempre permeados por la sangre del Cordero. Que tus actitudes sean las actitudes del Cordero. No tengas miedo de nada, porque tus pies están afirmados sobre la Roca de 105 siglos y, como resultado de eso, formarás parte de esa gran reunión en el monte de Sion.