En mi Biblia: «Pero Dios ha puesto cada miembro del cuerpo en el sitio que mejor le pareció» (1 Corintios 12: 18).
Tiempo para vivir
JULIA notaba algo raro en su camiseta. ¡Se miró en el espejo y se dio cuenta de que su camiseta estaba al revés! Por eso se sentía tan incómoda. Había cometido un error.
Imagina que Jesús te hubiera puesto los ojos en la espalda. ¿Cómo podrías ver adónde vas? ¿Y si tus dos piernas estuvieran pegadas? ¿Cómo caminarías?
Jesús puso cada parte de nuestro cuerpo en el lugar correcto. ¡Qué bueno que Jesús no comete errores!
Actividad:Haz, con la ayuda de papá o mamá, una persona de plastilina.
Oración: Querido Jesús, gracias por mi cuerpo. Amén.