No te enojes por causa de los malvados ni sientas envidia, Proverbios 24:19.
Necesitarás sábanas y toallas para trazar dos caminos, uno ancho y uno angosto, sobre el piso; al final del angosto habrá un letrero que diga «SALVACIÓN», y al final del ancho, uno que diga «PERDICIÓN».
Cada 31 de octubre se celebra Halloween. Vemos niños disfrazados por todas partes que piden dulces en las casas y los negocios. La gente hasta decora sus casas con temas de brujas y calabazas. También hay festejos en las escuelas. A muchos niños cristianos les interesa esa tradición.
¿Qué conmemora realmente esta fiesta? Se atribuye a los celtas, un pueblo que vivía en lo que hoy es Irlanda. Originalmente, el Halloween se llamaba Samhain y, entre otras cosas, tenía como objetivo rendir culto a los muertos. Hoy, muchos grupos festejan ese día como el «festival de la muerte».
Nosotros no celebramos ese día, porque está relacionado con Satanás, Él presenta las tentaciones inocentes e inofensivas, como los disfraces, los dulces y las fiestas. Pero es importante que te des cuenta de que eso no agrada a Dios y debes alejarte de esas celebraciones.
Solamente hay dos caminos. El angosto te lleva a la salvación (muestre los caminos), aunque a veces tengamos que ir en contra de la mayoría. En el camino ancho todo parece diversión, pero tiene trampas que te alejan de Dios y te llevan a la perdición. ¿Qué camino deseas seguir? (Que su niño[a] decida.)
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, ayúdame a decidir siempre por ti. Amen.