El que me ama, hace caso de mi palabra, Juan 14:23.
Necesitarás tela para cubrir los ojos y un regalito.
A casi nadie le gustan las reglas, porque parecen aburridas y difíciles de cumplir. Las hay en todos lados: en la casa, en la escuela, en la calle, en el trabajo, en la iglesia.
Las reglas fueron hechas para que podamos convivir en armonía unos con otros y vivamos más felices. Imagínate que vas con tu papá en el auto y nadie respeta el semáforo. Seguramente habría muchos accidentes y saldrían heridas muchas personas.
¿Te das cuenta? Si hay reglas, hay más orden. Es muy importante obedecerlas para evitarnos problemas.
Dios ha dejado un manual, la Biblia, que nos indica las reglas que debemos obedecer para ser felices. Debemos leerla todos los días, para saber lo que debemos hacer. Nuestros padres y maestros son los encargados de ayudarnos a cumplir las reglas.
Ahora vamos a ver si sabes escuchar indicaciones y obedecer. Tu papá tiene un regalito para ti en algún lugar de la casa. Lo único que tienes que hacer, es escuchar con atención las indicaciones; entonces recibirás la recompensa. (Véndele los ojos y dele indicaciones, como «Camina hacia delante tres pasos», «Da vuelta a la izquierda», «Agáchate», «Brinca», «Extiende la mano», hasta que encuentre su regalo.)
¡Recuerda! Cuando seguimos las reglas, somos felices.*
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, ayúdame a obedecer tu Palabra, Amen.