«Hermanos míos, en todo 7nomento tenemos que dar gracias a Dios por ustedes.Y así debe ser, pues ustedes confían cada vez más en Dios, y se aman más y más los unos a los otros».2 Tesalonicenses 1: 3, TIA
PARA AQUELLOS QUE CREEN EN LA VERDAD, es de suma importancia efectuar progresos continuos, creciendo a la estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. No hay tiempo para reincidir en los errores ni para la indiferencia. Cada cual debe tener una experiencia viva en las cosas de Dios. Hermanos, ustedes mismos tienen que estar bien enraízados. Fúndense sobre la fe, de modo que habiendo hecho todo, puedan permanecer con confianza inconmovible en Dios, en el tiempo que probará la obra y el carácter de cada uno. Ejerciten sus facultades espiritualmente, hasta que puedan apreciar las verdades profundas de la Palabra de Dios, y sean capaces de avanzar de poder en poder. Hay miles que dicen tener la luz de la verdad y que no progresan. No tienen una experiencia viva, a pesar de haber dispuesto de todas las ventajas.La Biblia ofrece libertad espiritual e instrucción a aquellos que buscan sinceramente. Los que aceptan las promesas de Dios, y actúan confiando en ellas con fe viva, tendrán la luz del cielo en sus vidas. Beberán de la fuente de vida y guiarán a otros a las aguas que han refrescado sus propios corazones. […] Concentren sus pensamientos en las promesas divinas. [ Los frutos de la duda no son deseables. iMiren a su alrededor y vean los estragos que ha causado el maligno!
El error, la falsedad y la herejía han ocupado un lugar privilegiado en los engañados corazones de los seres humanos. A través de todos los siglos el adversario ha repetido sus experimentos con éxito creciente, porque, a pesar de los tristes relatos de las vidas que se han perdido en la oscuridad, aún las multitudes corren tras los engaños fatales que él ha preparado para entramparlos, como la mariposa que vuela hacia la llama.— Review and Herald, 10 de enero de 1888.