«¡Se fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas» (Josué 1: 9, NVI).
HAY UNA HISTORIA de superación personal que me parece increíble, por todo lo que pasó su protagonista, una muchacha muy valiente y decidida. Ocurrió en la isla de Hawái. Bethany Hamilton es de allí, y desde pequeñita aprendió a surfear; esa ha sido siempre su pasión. Ir a la playa, subirse a la tabla y sortear las olas del inquieto mar es su vida. Ella siempre ha demostrado tener un talento especial para ese deporte, y desde los siete añitos es toda una experta.
Un día, cuando tenía trece años, Bethany tomó su tabla y, en compañía de unos amigos, se dirigió a una playa para practicar. Todo iba bien hasta que, en uno de los momentos de la práctica, se le quedó el brazo debajo de la tabla y un tiburón le dio un mordisco grandote que le arrancó el brazo completo. Sus amigos la llevaron al hospital. Los médicos se sorprendieron al ver cómo Bethany se aferraba a la vida y pensaron que sería un milagro que ella se recuperara. Lo que ellos no sabían es que Bethany es cristiana; que desde siempre, en su hogar, se han practicado los principios de la Biblia.
Durante su rehabilitación, ella se prometió a sí misma que no se quejaría ni una sola vez por lo que le había ocurrido. Y también prometió que volvería a surfear. ¡No había pasado ni un mes cuando ya Bethany estaba de nuevo subida a una tabla de surf! Y eso no es todo: en el año 2005 ganó el campeonato de los Estados Unidos, y en el 2009 obtuvo el segundo lugar en el Campeonato del Mundo juvenil. En 2011 se hizo una película de su historia y, desde entonces, a través de su fundación ha ayudado a salir adelante a muchos jóvenes que han sufrido amputaciones.
Vale la pena luchar para superarnos en la vida. A veces tenemos dificultades, pero eso no quiere decir que no podamos alcanzar nuestras metas. Sueña en grande y pídele a Jesús que bendiga tus sueños. Después, haz todo lo que esté en tu mano por alcanzarlos. No dejes que las circunstancias negativas te ganen la batalla.