«Preguntado por los fariseos cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: «El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí ,0 Helo allí porque el reino de Dios está entre vosotros» ». Lucas 17: 20, 21
DE ACUERDO con la declaración de Jesús, el Reino de los cielos ya está entre nosotros. ¿A qué se refería? A su propia persona. Quien tiene a Jesús en su corazón, ya tiene el Reino de los cielos.
Es verdad que solo iremos al cielo cuando Jesús vuelva; pero también existe otra verdad que no puede ser ignorada: para los cristianos, el Reino de los cielos empieza en esta tierra. Jesús lo dijo. Y, tal vez, Pablo nos ayude a entenderlo mejor, al asegurar que aquellos que nacieron en Cristo han pasado de muerte a vida. En el momento en que aceptas a Jesús, ya empiezas a disfrutar de los beneficios de la vida eterna, que recibirás en su plenitud cuando Jesús vuelva.
¿Por qué en su plenitud? Porque, mientras vivas en esta tierra, vas a envejecer, vas a perder a tus seres queridos, te vas a enfermar o vas a ser tocado por la muerte.
Por otro lado, al conocer la verdad y los consejos bíblicos, empiezas a vivir con mejor calidad de vida: dejas de fumar, de beber, de comer desordenadamente… Sigues los consejos divinos, con el fin de ser un buen esposo, o esposa, o patrón o empleado. Y todo eso te conduce a una vida más saludable, realizada y feliz.
La pregunta que debes responderte es: ¿Estás viviendo una vida mejor desde que conociste a Jesús? ¿O solo han cambiaron tus conceptos religiosos, pero no tu vida?
¿Eres feliz y disfrutas de una vida abundante, 0 vives ansioso por cumplir lo que has aprendido
Si tu experiencia es esta última, debes revisar tu concepto de la vida cristiana. Porque, con toda seguridad, en el cielo no habrá ansiedad ni angustia, y en esta tierra ya debes comenzar a vivir un preámbulo del cielo.y angustiado porque no lo logras?
Hoy tienes delante de ti un nuevo día. Pero también tienes una nueva oportUnidad de vivir la vida cristiana victoriosa y feliz. Haz de Jesús, no solo tu Salvador, sino también tu amigo y compañero, a lo largo de la jornada de este día. Y recuerda: «Preguntado por los fariseos cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió Y dijo: «El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí , o Helo allí , porque el reino de Dios está entre vosotros»».