Dios se manifestara para dictar su justa sentencia, Romanos 2:5
Necesitarás medio pliego de cartulina, un lápiz, tijeras de punta chata, pegamento y brillantina.
Un rey estaba muy enfermo y tenía que decidir a quién iba a entregar el gobierno de su reino. Tenía tres hijos y no quería ser injusto, así que a cada uno encargó la responsabilidad de gobernar una parte del reino.
Al cabo de un año, cada uno entregaría su informe de cómo le había ido.
El hijo mayor organizó a todos los hombres y salieron a conquistar nuevos territorios. Todo ese año lo pasaron luchando contra otros pueblos.
El segundo hijo pidió dinero a los habitantes de su territorio para construir un hermoso palacio. Todos, hasta los más pobres, tuvieron que pagar sus cuotas.
El tercer hijo utilizó los recursos que tenía para ayudar a los pobres, y motivó a sus súbditos a trabajar unidos para mejorar sus aldeas.
Además, organizó festivales para todos y creó más escuelas.
¿A cuál de los tres hijos crees que escogió el rey para gobernar todo el reino? ¡Pues claro! Al tercero, porque se había preocupado por las necesidades de su pueblo.
Cuando Jesús venga, hará justicia y castigará a todas las personas que hayan hecho el mal. A los que hayan sido misericordiosos con los demás, les dará una corona y la vida eterna como recompensa. Ahora, hagamos juntos una corona que te recuerde la recompensa que te espera con Jesús.
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, ayúdame a tratar a los demás con justicia. Amén.