Si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos, Mateo 18:3.
(Necesitarás un juguete y una muñeca y una gorra (para papá) o unos moños para mamá).
Antes de empezar la historia, tus papás se van a vestir y actuar como niños. (Papá con gorra y juguete; mamá con coletas y muñeca.)
Cuando Jesús estaba en la tierra, le encantaba estar con los niños.
En una ocasión, mientras sanaba y predicaba a la gente, unos niños quisieron acercarse a él para saludarlo. Pero los discípulos, enojados, les dijeron:
—Dejen a Jesús, no lo molesten.
Jesús escuchó y rápidamente los interrumpió:
—Dejen que los niños se acerquen, y no se lo Impidan, porque a mí me gusta estar con ellos. Además, ellos Irán al cielo conmigo.
De Inmediato, los discípulos se hicieron a un lado y los niños se acercaron a Jesús. Él los acarició y jugó con ellos.
¿Qué le gusta a Jesús de los niños? Que son cariñosos, amigables, tiernos, juguetones y sinceros.
A veces los adultos tenemos que recordar esas cualidades de los niños, pues Jesús dijo a los discípulos que si no eran como los niños, no Iban a Ir al cielo con él.
Los adultos también podemos aprender de los niños. Ahora, tus papás van a orar a Jesús para que les ayude a ser como tú.
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, ayúdame a tener la ternura, la energía y la sinceridad de mi hijo(a). Amén.