¿Te has preguntado alguna vez: «Si Dios ama tanto a las personas, cómo podría destruirlas»? En Isaías 28: 21, la Biblia define el castigo por el pecado como una «extraña obra» de nuestro misericordioso Dios. Él no se deleita en ella, pero tanto el juicio como sus consecuencias son necesarios para salvar a la humanidad de la completa destrucción. Lee la sección Puntos de impacto de esta semana. Escribe a continuación lo que estos textos revelan de Dios. _________________________________ _________________________________ _________________________________ _________________________________
PUNTOS DE IMPACTO.
«Diles: “Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor omnipotente—, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”» (Ezequiel 33: 11). «El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan» (2 Pedro 3: 9). «Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro!» (Apocalipsis 3: 15). «Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados