«Lo invisible de Dios se puede llegar a conocer, si se reflexiona en lo que él ha hecho. En efecto, desde que el mundo fue creado, claramente se ha podido ver que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin. Por eso los malvados no tienen disculpa. (Romanos 1 : 20).
Los maestros vivimos momentos cómicos gracias a la amplia gama de excusas que se les ocurren a los alumnos. Un día, Clifton trató de invitarme a salir porque tenía la esperanza de distraerme para que no le pidiera un trabajo, Joon insistía en que no podía hacer las tareas cuando se peleaba con sus padres, que al parecer era siempre. La excusa de Brandon era que estaba dormido cuando ponía la tarea (ahora que lo pienso, probablemente esta sea cierta). Y la excusa de Jeff era su método de guardar los apuntes: haciendo bolitas con el papel y metiéndolas en su cartera. De todas, mi excusa favorita fue la de una muchacha que dijo que había golpeado a una ardilla y de tanta tristeza no podía hacer nada.
La gente pone un montón de excusas cuando se trata de religión. Insisten en que la Biblia es mitología o un libro muy antiguo de normas que ya no tienen validez para nosotros. Dicen que Jesús era una farsa o que no se puede conocer la verdad a este lado de la eternidad, así que ¿para qué molestarse en intentarlo? Tal vez la excusa más devastadora de todas sea la de que no hay Dios y que la religión no es más que un invento, Ante todas estas excusas, la voz del apóstol Pablo resuena fuerte y clara diciendo que no tenemos excusa para la incredulidad y la maldad. ¿Por qué? Porque Dios se aseguró de que tuviéramos suficientes evidencias para creer en él. En Romanos se dice que su poder, su carácter y sus cualidades se han demostrado a través de las cosas que hizo, es decir, de la creación. ¿No es una idea interesante que en la creación haya pruebas suficientes para convencernos de que Dios existe?
Quizás hayas barajado la idea de que Dios no existe, i Podrías hacer lo que quisieras! Tal vez estés intentando demostrar que existe o tratando de conocerlo, Incluso aunque haya días en los que la duda te tiente, no caigas en ella, Pablo dice que no tendrás excusa si lo haces. Decide elegir la fe tantas veces como sea necesario y confía en que el resto de las cosas que no vemos ni comprendemos ahora, pronto serán aclaradas.