«Las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. En cambio, a un desconocido no lo siguen, sino que huyen de él, porque desconocen su voz.» Juan 10: 4-5
Ahí estaba de nuevo la extraña sensación en el estómago. Era una sensación de tranquilidad y presagio. La sentía cada vez que manejábamos hasta la casa que queríamos comprar. Treinta días más y sería nuestra, pero hasta entonces nos acercábamos a ella cada día solo para verla. Nos hacía tanta ilusión. Sin embargo, últimamente, cada vez que lo hacíamos, me sentía peor. Por eso tuve la intuición de que algo iba mal. Lo que más me preocupaba era que reconocía aquella sensación. Era la misma que había tenido en el pasado cuando Dios intentaba decirme que algo no iba bien. Es como una voz suave que me susurra al oído. Dios me ha hablado así a menudo cuando le he pedido que me advierta si estoy tomando una mala decisión. Y allí estaba de nuevo. Una noche le conté a Greg cómo me sentía, a pesar de que estábamos muy emocionados porque íbamos a adquirir nuestra primera casa. Para mi sorpresa, Greg también se sentía así. De manera que anulamos el acuerdo y nos preguntamos: ¿Por qué Dios nos advirtió? Dos años después el mercado inmobiliario se hundió. Hubiéramos adquirido una casa que nunca habríamos sidocapaces de vender. ¡Nos habría arruinado económicamente!
Cuando Jesús se compara a él con un pastor y a nosotros con sus ovejas (uno de los animales más necios que hay) señala que las ovejas están familiarizadas con la voz de su pastor. Un profesor que tuve visitó un día a un pastor de ovejas y le aseguró que si se vestía con la ropa de él, las ovejas lo seguirían. Efectivamente, cuando las ovejas vieron al impostor acercarse, con impaciencia corrieron hacia él. Él estaba tan contento que grito: «¡Mis ovejas! » y, de repente, las ovejas se dieron la vuelta y se marcharon. Sabían que aquella no era la voz de su pastor.
Cuanto más conozcamos a Jesús, más familiar nos resultará su voz y la manera en la cual nos guía. Pasar tiempo con él nos ayudará a reconocer bien su voz. Así como te ha guiado en el pasado, te seguirá guiando hoy. Por eso es tan importante que dediques tiempo a familiarizarte con su voz.