Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 2 Corintios 5:17
Necesitarás un plato desechable de cartón, CDS que ya no sirvan y pegamento.
David era muy amigo de Dios. Platicaba con él y le cantaba alabanzas. Un día llegó a ser el rey de Israel. Al principio, obedecía a Dios en todo. Su vida era limpia y pura, así como estos discos (muestre los CDS) pero de pronto, dejó de orar (quiebre una parte de un CD), estudiar su Biblia, alabar a Dios y luego hizo algo muy malo (quiebre otras partes del CD). Un día, cuando David estaba en su habitación del palacio, vio a una mujer que no era su esposa y le gustó. ¡Lo peor es que, además, ella estaba casada con uno de sus soldados! Decidió casarse con ella y para lograrlo, mandó matara su esposo. ¡Qué horror! (Rompa en pedazos los CDS.) Ese hombre que amaba a Dios, le robó la esposa a otro hombre después de causar su muerte.
Un día, un valiente profeta le dijo a David que había pecado y necesitaba arrepentirse. David entendió lo mal que había procedido. Lloró y oró a Dios para suplicarle perdón. Su vida estaba hecha añicos por el pecado. Parecía que no había solución pero Dios, que es misericordioso, lo perdonó e hizo que su vida fuera hermosa nuevamente.
Claro que David enfrentó las consecuencias de su mala acción, pero Dios lo ayudó y reconstruyó su vida ( trozos de CD en el plato y muestre el platón decorativo). Recuerda: no hay pecado que Dios no pueda perdonar. El hace de ti una nueva criatura.
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, ayúdame a confesar mis travesuras limpieza y mi pureza. Gracias por tu perdón, amén.