Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes, Mateo 7:12.
(Necesitarás un león en imagen o de peluche.)
Al león lo respetaban mucho los otros animales. Era un gran líder. Todos los días visitaba su territorio y resolvía las situaciones difíciles que se presentaban (muestre el león).
Aunque el león era alegre y juguetón con los demás animales, algo en especial le molestaba mucho: que interrumpieran sus momentos de descanso.
Si a alguien se le ocurría despertarlo, se levantaba furioso y todo el día andaba de mal humor.
Su esposa la leona, pedía a los cachorros que no entraran a la alcoba de papa león mientras dormía, para no hacerlo enojar.
Tu papá es como el león. Todos los días él llega cansado de su trabajo y desea tener privacidad en su habitación. ¿Qué pasaría si interrumpieras su sueño?
Tal vez se moleste porque no pudo descansar bien.
Debes aprender a respetar el espacio y la privacidad de los demás.
Tú puedes ser un(a) niño(a) educado(a) y respetuoso(a).
La próxima vez que quieras invadir el espacio de otra persona, ¡cuidado! Podría salir un león enfurecido.
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, ayúdame a respetar el espacio y la privacidad de los demás, amén.