«Los dos eran justos delante d Dios y obedecían los mandatos y leyes del Señor de manera intachable. Lucas 1:6. DHH»
AL ESTABLECER UNA RELACIÓN CON CRISTO, no hacemos, sino volver a la relación con Dios, que ya se nos había señalado… Nuestro primer deber es hacia nuestros hijos y nuestras familias, nada puede excusarnos por descuidar el circulo de nuestros mas allegados para atender del externo mas amplio. En el día del juicio final… se les preguntara a los padres y a las madres que hicieron para asegurar la salvación de los que ellos se hicieron responsables trayendòlos al mundo.
¿Descuidaron sus hijos dejándolos al amparo de extraños… una gran cantidad de buenas obras no cancelaría la deuda que tendría ante Dios por descuidar a sus hijos. El bienestar de tu familia esta en primer lugar. – General conferencia Bulletin, pp.2435 1899.
Siempre que cumplamos con la responsabilidad que tenemos Dios nos bendecirá y escucharà nuestras oraciones. Hay demasiada gente que realizan obra misionera fuera del hogar, mientras que en sus propia casa no están haciendo nada en ese sentido, y como consecuencia de ese descuido, su hogar se encamina a la ruina. El primer trabajo misionero consiste en cuidar de que el amor, la luz y el gozo, reinen en el hogar.
No tratemos de realizar una gran campaña en favor de la temperancia, o alguna gran empresa misionera, antes de cumplir con los deberes hacia en nuestro hogar.
Cada mañana deberíamos preguntarnos: ¿Que acto bondadoso puedo realizar hoy? ¿ que palabra tierna puedo pronunciar.? Las palabras bondadosas en la intimidad del hogar son como los rayos del sol. El esposo necesita de ella, como también las necesitan la esposa y los niños.
Todo el mundo debería aspirar a conseguir a que exista en su hogar el ambiente del cielo tanto como sea posible. Deberíamos ser justos antes que ser temerosos. Necesitamos hogares espirituales, hogares agradecidos. Reviewer and herald 23 de Diciembre 1884.