Dios no hace diferencia entre una persona y otra, Hechos 10:34
(Necesitarás diferentes tipos de frijoles (blancos, negros, bayos, pintos, soya, etcétera), alubias, habas.)
(Muestre los frijoles.) ¿En qué se distinguen estos frijolitos?
Son diferentes, tal vez en el color, o la forma y el tamaño, pero todos son deliciosos cuando mamá los cocina.
Juanito llegó a su primer día de clases con temor, pues era diferente a los demás. Necesitaba una silla de ruedas, no podía caminar.
Al principio, los niños lo vieron raro y lo ignoraron. Cuando llegó la hora del recreo, la maestra ayudó a Juanito a mover su silla para salir del salón. Los niños jugaban y se divertían, mientras Juanito permanecía en un rincón del patio. De pronto, Eduardo, uno de los niños del grupo, se detuvo, abandonó el juego y se dirigió a donde estaba Juanito.
—¡Hola! ¡Me llamo Eduardo, pero me puedes decir «Lalo»! ¿Quieres jugar?
¡El rostro de Juanito se llenó de alegría, al ver que tenía un nuevo amigo! Ese día, jugaron fútbol y se divirtieron mucho.
Al día siguiente, los demás niños, al igual que Eduardo, también incluyeron a Juanito en sus juegos. ¡De hecho, Juanito llegó a ser el mejor portero del grupo!
Y tú, ¿qué haces cuando un niño o una niña es diferente a ti? La próxima vez que veas a alguien así, no te alejes; al contrario, acércate y ofrécele tu amistad.
HABLA CON JESÚS:
Gracias, Jesús, porque me muestras que todos somos iguales para ti, ayúdame a aceptar y ayudar a los que son diferentes a mí. Amén.