«Si alguien se quiere enorgullecer, que se enorgullezca de conocerme, de saber que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, justicia y rectitud, pues eso es lo que a mí me agrada» (Jeremías 9: 24).
HOY VAMOS a aprender otra palabra rara, de esas que a mí tanto me gustan. Estoy segura de que a tu profesor de lengua española le encantará que estés leyendo este devocional. ¿Listo para la palabra? Okay, es homónimo.
¿Sabes qué son los homónimos? Si no lo sabes, hoy lo aprenderás. Palabras homónimas son aquellas que se escriben o se pronuncian igual, pero tienen significados y orígenes muy diferentes. Ya verás que en cuanto te dé unos ejemplos, lo vas a entender bien.
Son palabras homónimas: alce, que puede ser «un ciervo» pero también puede significar «levante», del verbo «levantar»; capital, que puede referirse a la «ciudad» más importante de un país, pero también al «dinero y posesiones» que tiene una persona; vela, que es un «objeto de cera» con una mecha en su interior que se emplea para alumbrar, pero que también significa «permanecer despierto» voluntariamente; bota, que puede referirse a lo que hace la pelota cuando la lanzas contra el suelo o la pared, pero también al «Zapato alto», hasta la rodilla, que nos ponemos cuando hace frío. ¿Por qué el lenguaje es tan complicado? No lo sé, supongo que para darnos algo que estudiar. Pero, con las cosas de Dios, todo es mucho más sencillo.
La palabra «Dios» no tiene homónimos. «Dios» solo puede tener un único significado en tu vida: ese ser que te ha creado, que todo lo puede y todo lo sabe, que se llama Jehová, que te ha elegido para salvarte, que te quiere más que nadie y que nunca te abandona. Si tú quisieras hacer que la palabra «dios» se refiriera al dinero, al deporte, a la televisión, a la moda o a la belleza, estarías cambiando lo que dice la Biblia: «Antes de mí no ha existido ningún dios, ni habrá ninguno después de mí. Solo yo soy el Señor; fuera de mí nadie puede salvar» (Isaías 43: 10-11).
Como te digo, Dios no tiene homónimos, así que no le inventes otros significados. Confía en el único Dios verdadero y hazlo presente en tu vida en el día de hoy.