Ustedes, como hijos amados de Dios procuren imitarlo, Efesios 5: 1.
(Necesitarás fotos de papá, mamá, abuelitos y tuya).
Juega con tus papás a «Imítame sin reírte». (Consiste en que el niño imite las posturas, los ademanes y gestos del papá, pero sin reírse. Se repite varias veces.)
Javier llegó con su mamá a su cita con el doctor. Mientras se registraban y esperaban su turno, un señor se acercó al niño.
—¿De casualidad conoces al señor David Coronado?
-Si —respondió Javier—. Es mi abuelito.
—Eres idéntico a él. No solamente te pareces en tus rasgos físicos, también en cómo caminas. Yo fui su compañero en la escuela secundaria y hace muchos años que no lo veo. Pero verte a ti me trae muchos recuerdos de él.
¿Te ha pasado lo mismo a ti? ¿Te dicen que te pareces mucho a algún miembro de la familia, como a tu papá o a tu abuelito, o a algún tío o familiar lejano? (Muestre las fotos.)
Dios nos dijo que imitemos a Jesús, para que nos parezcamos cada día más a él. Algunas características suyas que debemos imitar son: Amabilidad. Compasión. Obediencia. Respeto.
Alegría.
Si buscas ser como Jesús, serás muy feliz.
HABLA CON JESÚS:
Amado Jesús, quiero parecerme cada día mas a ti. Amén.