Nunca dejará que caiga el hombre que lo obedece, Salmo 55:22
(Necesitarás una mochila vacía (para papá) y una mochila con libros.Coloque la mochila ligera al papá y la pesada a su niño[a].)
Todos los días, desde que nos levantamos, tenemos muchas cosas que hacer y nos preocupamos por lo que va a suceder.
Alan estaba en primero de primaria pero era muy tímido. Sus compañeros lo mantenían alejado. No lo invitaban a jugar y muchas veces se burlaban de él. Cuando lo provocaban, Alan se ponía furioso y los empujaba.
Cada mañana, cuando su mamá lo levantaba para ir a la escuela, Alan le decía que no quería. Era como si tuviera que cargar un peso grande sobre su espalda. ¿Sabes qué le pasaba? Estaba muy angustiado porque sus compañeros no lo aceptaban.
¿Te has sentido así alguna vez? ¿Has sentido como si tuvieras una mochila pesada de temores?
Jesús desea cargar nuestras preocupaciones por nosotros. Pero necesitamos pedirle ayuda. ¿Ya te cansaste de cargar la mochila con los libros? Vamos a imaginar que tus preocupaciones son los libros, y que le pides ayuda a Jesús para que él las cargue. (Coloque los libros en la mochila del papá.) ¿Ahora, cómo te sientes?
Jesús quiere que le cuentes todo y le permitas solucionar tus problemas.
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, te pido que cargues mis temores y problemas, porque tú eres fuerte y poderoso para solucionarlos. Amén.