CUANDO JESÚS TE «MIRA».
El joven rico se presentó ante Cristo con el deseo de saber cómo obtener la vida eterna. Lo que posiblemente no sepas es que este es uno de los varios lugares en los Evangelios donde dice que Jesús le dio una mirada. Sin embargo, Marcos es el único escritor que dice, que «Jesús lo miró con cariño». «La mirada» le transmitía una apelación amorosa a seguirlo. «La mirada» era un desafío para que dirigiera su corazón más allá del mundo.
«La mirada» también transmitía pesar porque Cristo sabía que su corazón estaba profundamente
atado a la riqueza, de manera que este salto de fe era más de lo que el joven rico estaba dispuesto a realizar. El vocablo griego traducido como «mirada» significa ir más allá de ver una cosa hasta recibirla.
Redacta una lista de todos tus bienes, todas tus pertenencias. No necesariamente una lista específica, sino una categoría general de «mis cosas». Incluye toda las cosas que quieres adquirir antes de morir. Haz una lista de las cosas que deseas lograr antes de morir. Haz una lista de las experiencias que deseas tener antes de morir. Haz una lista de las cosas que quisieras que los otros digan de ti cuando mueras. Aunque no por morbosidad, examina las listas y verás que seguramente contienen atributos nobles. ¿Pero cambiarías alguna o todas esas cosas por la vida eterna?
La respuesta fácil es «no». Pero la respuesta verdadera la damos todos los días. Confecciona una lista de prioridades que contengan cinco cosas que debes hacer hoy, pero asegúrate que de incluir aquellas cosas que no cambiarías por nada del mundo.