Dios habrá de pedirnos cuentas de todos nuestros actos, sean buenos o malos, Eclesiastés 12:14.
(Necesitarás tu boleta de calificaciones.)
Pedro llegó de la escuela, comió y jugó con su mascota.
— Es hora de hacer la tarea — dijo su mamá.
Pedro fue con su mochila al comedor y se puso a hacer su tarea. Cuando terminó, llevó el cuaderno a su mamá, a la cocina, para que lo firmara. Al entregarle el cuaderno, se le cayó y salió volando también la boleta de calificaciones.
— ¿Cuándo te entregaron esta boleta de calificaciones?
— Pues… la semana pasada.
— ¿Por qué no me la habías entregado?
Pedro explicó que como había sacado malas notas, no había querido enseñársela. La mamá examinó la boleta y tuvo que aplicar un castigo a su hijo.
Dios también lleva un registro de todo lo que hacemos, bueno o malo. Pero en el cielo, las calificaciones sí se pueden modificar.
Por ejemplo, si hoy te portas mal, pero te arrepientes de verdad, y pides perdón a los que ofendiste y a Dios, entonces, gracias a que Jesús murió en la cruz, Dios te pondrá otra vez puros dieces en tu boleta. Cuando Cristo vuelva, se revisarán las boletas de la gente. Solamente habrá dieces y cincos en las boletas. Los que tengan diez, habrán pedido perdón y ayuda a Dios. Los que tengan cinco y hayan reprobado, serán quienes no quisieron pedir perdón ni reconocer a Dios en sus vidas.
HABLA CON JESÚS:
Querido Jesús, gracias porque me ayudas a tener dieces en mi boleta celestial. Ayúdame a pedir perdón siempre por lo malo que haga, amén.