En la época de Jesús, los prejuicios estaban a la orden del día, especialmente contra aquellos que no eran judíos. Muchos lugares por donde Jesús caminó tenían vista hacia las antiguas ciudades de Tiro y Sidón. Estas ciudades tenían templos paganos, palacios, mercados y muelles de embarque.
La religión fenicia se basaba en el proceso y poder de la
naturaleza. Adoraban a muchos dioses con una gran variedad de ritos y costumbres paganas. El padre de los dioses presidía el panteón, pero la diosa era la figura principal del panteón fenicio. Estas diferencias religiosas impulsaban la ira de los judíos, y despertaban odio y prejuicio entre ambos grupos. Los judíos consideraban que un ciudadano fenicio era una persona de muy poco valor.
Toma tu Biblia y busca en ella todos los versículos que puedas que hablen del prejuicio y la fe. Procura encontrar diferentes
historias o citas bíblicas que incluyan estos temas, y luego únelas. Hay muchas historias en el Nuevo Testamento que
hablan sobre la fe. Compáralas unas con otras, señalando las similitudes y diferencias que puedan existir entre sus protagonistas principales.