Matinal Para Adolescentes 2017 Para el: 31 julio
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“El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios”. Miqueas 6: 8.
No me parece buena idea dejar la llave maestra del campus universitario en manos de un adolescente de secundaria, por muy inocente y confiable que parezca. Te voy a explicar por qué. Yo solía usar la llave maestra para entrar en los edificios cuando no había nadie y besarme con mi novio. Yo era la vicepresidenta de la Asociación Estudiantil Religiosa de mi academia y estaba a cargo de las actividades espirituales de los alumnos. Todo el mundo confiaba en que yo hacía lo correcto y guardaba las normas. Pero, si lo piensas bien, una llave maestra es demasiada tentación para alguien de 17 años. Además, yo no creía estar haciendo nada malo (hoy me arrepiento de eso).
¿Acaso no dirigía las actividades religiosas varias veces a la semana? ¿Acaso no planificaba actividades que ayudaban a otros muchachos a conocer a Jesús? Mientras hiciera cosas buenas, ¿qué importaba que, de vez en cuando, me escapara con mi novio a besarnos? Luego, cuando fui maestra en una academia, sospechaba de los jóvenes que tenían llaves maestras. El pueblo de Dios también pensó que tenían algo así como una “llave maestra”, porque hacían lo que querían y les parecía que estaban bien con Dios. La riqueza y el poder estaban en manos de unos pocos, y estos pocos abusaban de su privilegio.
Si había algún campo o alguna casa que querían, simplemente los tomaban porque podían hacerlo. Echaban a las mujeres de sus hogares, sobornaban a los jueces, hacían que los sacerdotes cobraran a la gente por enseñarles y pagaban a profetas para que les dijeran su futuro. Estaban corruptos. Sin embargo, pensaban que estaban bien porque hacían sacrificios y asistían a los rituales del Templo. Dios tuvo que decirles a través de Miqueas que no estaba contento con el sacrificio de mil carneros ni con diez mil ríos de aceite.
Entonces, ¿qué es lo que quiere Dios de nosotros? ¿No es que guardemos sus Mandamientos? Lo que quiere está escrito en el versículo de hoy: que tengamos un buen corazón, y no simplemente que hagamos cosas buenas. Quiere que seamos justos, fieles y humildes. Como ves, hay una diferencia entre hacer lo bueno y ser bueno. Las obras importan, pero no tanto como el corazón. A Dios le importa tu interior. Él no quiere que guardes sus mandamientos mientras tratas mal a los demás. Así que, ¿por qué no le pides que te ayude a tener tu corazón en armonía con él?
#MatinalDeAdolescentes
#RadioJovenAdventista
#MeditacionesDiarias
TOMADO DE:
Lecturas Devocionales Para Adolescentes 2017.
“FUSIÓN”
Por: Melissa & Greg Howell Seth Pierce.
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