«¡No tengan miedo! —les respondió Moisés—, porque Dios ha venido de esta manera para ponerlos a prueba y para que su temor hacia él les impida pecar». Éxodo 20: 20, NTV.
SE NECESITA VALOR MORAL para decidirse a guardar los mandamientos del Señor. Un enemigo de la verdad dijo una vez que únicamente la gente de mente débil podía apartarse de las iglesias para guardar el séptimo día como día de reposo, Pero un pastor que había aceptado la verdad replicó: «Si a usted le parece que los que lo hacen son débiles mentalmente, haga la prueba». Se necesita valentía, firmeza, determinación, perseverancia, y mucha oración, para mantenerse en esta actitud tan impopular. Estamos agradecidos de que podemos acudir a Cristo como los pobres necesitados que iban a él en el templo.
Cuando nos colocamos bajo el amplio escudo de la Omnipotencia no nos sentimos como minoría. Dios es mayoría. […] Es preciso considerar que Cristo nos ha puesto para ser luz en medio de las tinieblas morales del mundo. No hemos de representar mal el carácter de Dios, no hemos de ser impacientes, no hemos de decir a los demás todo lo que pensamos, no hemos de culpar, ni criticar ni censurar a nadie; al contrario, debemos permitir que el Espíritu Santo modele nuestro carácter de acuerdo con la semejanza de Cristo.
Veamos ahora lo que Jesús hará por nosotros si se lo permitimos. En su oración Por sus discípulos dijo: «Ahora voy a donde tú estás; pero digo estas cosas mientras estoy en el mundo, para que ellos se llenen de la misma perfecta alegría que yo tengo» (Juan 17: 13, DHH).
¿Es posible tener gozo al obedecer a Cristo? Es la única verdadera alegría que puede tener el creyente.— Manuscrito 37, 1894.