Vosotros pensasteis mal contra mí, más Dios lo encaminó a bien, poro hacer lo vernos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo» (Génesis 50:20).
EI mundo ya los necesitaba. Luego de un largo paréntesis de doce años (producto de la Segunda Guerra Mundial), regresaron los Juegos Olímpicos. Ya ensombrecidos por la contienda militar, su última edición había sido en 1936, en Berlín, Alemania. Por eso, ese 29 de julio de 1948 fue un día histórico. En esa jornada se inauguraron en Londres los XIV Juegos Olímpicos. Participaron 4.104 atletas (3.714 hombres y 390 mujeres) de 59 países.
En estos Juegos ocurrió algo digno de destacan Karoly Takacs, oriundo de Hungría, no había podido clasificar para representar a su país en Berlín 1936. Pero, como era un excelente tirador de pistola, siguió practicando.
No obstante, su sueño olímpico se hizo pedazos cuando, en medio de la guerra, perdió su mano derecha debido a la explosión de una granada. ¿Puedes creer esto? La vida es muy injusta!
Lejos de desanimarse, Karoly Takacs empezó a entrenar tiro con su mano poco hábil, la izquierda. Tanto esfuerzo valió la pena: no solo clasificó para Londres 1948, sino además ganó la medalla de oro con un desempeño perfecto e impuso un récord mundial. Repetiría su hazaña en Helsinki 1952, y se convirtió así en el primer tirador en ganar la medalla de oro en dos juegos consecutivos.
A veces, la vida nos quita algo valioso; a veces, sentimos que lo perdemos todo. En ocasiones, parece que las oportunidades se acaban y las posibilidades se reducen. Sin embargo, tal vez sea una oportunidad para crecer y obtener logros impensados. José se habrá sentido sumamente triste en el pozo. Su suerte no cambió porque fue vendido como esclavo y luego llevado injustamente a la cárcel. Pero desde allí se convirtió en el gobernador de Egipto.
Hoy puede ser un día histórico. Haz de las pérdidas experimentadas últimamente un trampolín para crecer. ¿Qué cosas tienes que aprender? ¿Qué cosas tienes que desaprender? ¿Estás «entrenando» con fe, paciencia y confianza en Dios, 0 aún estás quejándote por aquello que ya no está?
«Cristo ha prometido ser una ayuda presente en todo tiempo de necesidad; Pero él no nos ha dicho que estaremos exentos de las pruebas. Por el contrario, nos ha informado claramente que tendremos tribulación. El ser probados y tener dificultades es una parte de nuestra disciplina moral. Aquí podemos aprender las lecciones más valiosas y tener la gracia más preciosa, si nos acercamos al Señor, Y IO soportamos todo con su fortaleza» (Elena G. de White, Notas biográficas, 293). PA