Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron. Mateo 25: 40.
(Necesitarás ropa y juguetes en buen estado para regalar.)
Era Navidad. La señora Alvarado estaba ocupada con todos los preparativos para esa noche: las compras, la cena y las llamadas a los invitados. Toda la familia ayudaba a preparar la casa para la hermosa celebración. De repente, alguien llamó a la puerta. Era un mendigo, que pedía un trozo de pan y un abrigo. La señora, desesperada porque tenía muchas ocupaciones, le dijo que volviera más tarde.
Cuando todo estuvo listo, la señora y su familia se bañaron, y se pusieron sus mejores ropas para esperar a sus invitados.
Sonó el teléfono. Uno de los hijos contestó; era la familia Rodríguez, los invitados que esperaban. Llamaban para avisar que no irían a la cena, pues les había surgido una emergencia. Ahora, ¿qué iban a hacer los Alvarado? ¡Pasarían esa Navidad solos, con toda esa comida!
Poco después regresó el hombre hambriento. Así que la familia decidió ayudarlo. Le dieron ropa limpia y lo invitaron a cenar con ellos esa noche. ¡Fue una Navidad diferente y hermosa para todos, porque cuando ayudamos, somos más felices!
¿Te gustaría ayudar a alguién en este día? Puedes regalar ropa y juguetes en buen estado y que ya no uses, a alguién que los necesite.
HABLA CON JESÚS:
Amado Jesús, quiero ayudar a los demás como si fuera a tí mismo. Ayúdame a lograrlo. Amén.