“Todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. […] De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones» (Mateo 7:17,20).
¿Conoces a gente que te parecía buena, pero luego te has dado cuenta de que no lo es? De este tipo de personas habló Jesús en el versículo de hoy, y nos enseñó cómo saber si una persona es tan buena como dice, o aparenta ser, o si nos está engañando. ¿Sabes cuál es el método para distinguirlo? Observar sus frutos, es decir, sus acciones. Fijarnos en si lo que hace es realmente bueno o tiene intenciones ocultas. Una persona buena no hace cosas malas, porque sería como ir en contra de ella misma.
Tal vez una persona mala pueda hacer cosas buenas, pero solo para lograr lo que quiere: con el tiempo, los demás se dan cuenta de si era de verdad o no. Te daré dos ejemplos de ser bueno de verdad o no.
Aunque no es una persona, sino un perro, nos sirve como ejemplo. Hace tiempo, existió un perro que pertenecía a un rey Cuando el rey murió, el perro se deprimió. No quiso comer ni beber más. El día que enterraron al rey fue como si el perro dejara de vivir. ¿Por qué dejó de comer, de jugar y de beber? Porque amaba a su dueño. No le había sido fiel por interés, sino por amor.
Pero ahora escucha este otro caso. Un sábado, en mi iglesia, escuché un hermoso canto de parte de una niña de ocho años. La letra decía que su corazón pertenecía a Jesús, y todo el mundo creyó que ella realmente le había entregado su corazón a Jesús. Sin embargo, un día supe que ella chantajeaba a sus compañeras de escuela para que le regalaran su merienda. Si ellas no le daban su merienda, esta niña iba a la maestra y las acusaba de algo, aunque fuera mentira. ¿Crees que esta chica era buena? ¡Claro que no!
Aparentaba serlo, pero sus frutos, es decir, sus obras, mostraban que no era así. Solo si se hace amiga de Jesús de verdad, podrá cambiar.
Ahora te hago dos preguntas: ¿cómo son tus frutos? ¿Te gusta hacer el bien porque eres amigo de Jesús? Si dices ser amigo de Jesús, tus hechos y tus palabras deben corresponderse con las cosas que haría y diría Jesús si estuviera en tu lugar.