Matinal Para Menores 2016 Para el: 01 noviembre
[soundcloud id=’290892476′]
No se turba vuestro corazón. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Juan 4:2.
Después de que Judas dejara el aposento alto, Jesús estuvo solo con los once discípulos. Quería animarlos por los días que quedaban por delante, cuando Satanás les causaría muchas dificultades.
«Hijitos! dijo tiernamente, «voy a esta: con ustedes solo un poco más de tiempo. como dije a los judíos, a donde estoy yendo ustedes no pueden venir». Los discípulo no estaban felices de oír estas noticias. Estaban asustados, y se juntaron en torno a Jesús.
Tomás, a quien siempre le costaba creer, habló: “Señor, no sabemos a dónde vas.
¿Cómo podemos saber el camino?” Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi” (Juan 14:6).
Desde que el pecado entró en este mundo, el único camino para regresar a Dios ha sido a través de Jesús. Hay muchos caminos que parecen llevar al cielo; Jesús es el único que encuentra a Dios. Felipe, tan lento para captar las cosas espirituales, dijo “Muéstranos al Padre, y eso nos satisfará”.
Jesús estaba asombrado por su lentitud para creer. «¿He estado tanto tiempo con ustedes y todavía no me conoces, Felipe? Si me han visto a mí, han visto al Padre”.
Al convertirse en un humano como nosotros, Jesús había mostrado exactamente y cómo era Dios el Padre. En todas las palabras que habló y las cosas que hizo, había una mezcla de fuerza y paciencia, poder y ternura, majestad y misericordia, que era justo como Dios era.
Ahora, Jesús se estaba yendo, pero les prometió (y a nosotros también) el regalo de Espíritu santo; a quien llamó Consolador. En tanto Jesús permaneciera en la Tierra, personalmente podía estar solo en un lugar a la vez. Pero, por medio del Consolador podría siempre estar más cerca de nosotros que si nunca hubiera regresado al cielo. Pero lo mejor de todo es la promesa de que cuanto más escuchamos el silbo apacible del Consolador, tanto más amaremos a Jesús. Y cuanto más amamos a Jesús. Tanto más fácil será obedecerlo, hasta que se convierta en algo tan natural que en realidad estaremos haciendo exactamente lo que nosotros queremos hacer.
Y todo esto es posible gracias a que Jesús nos dio el mejor regalo de despedida que alguna vez se haya hecho.
#MatinalDeMenores
#RadioJovenAdventista
#MeditacionesDiarias
Tomado de: Lecturas Devocionales para Menores 2016
“Genial, Dios Tiene un Plan para Ti”
Por: Jan S. Doward
Ene 15, 2025 0
Ene 15, 2025 0
Ene 15, 2025 0
Ene 15, 2025 0
Dic 30, 2016 0
Dic 29, 2016 0
Dic 28, 2016 0
Dic 27, 2016 0