¡Esforcémonos por conocer al Señor! El Señor vendrá a nosotros, tan cierto como que sale el sol, tan cierto como que la lluvia riega la tierra en otoño y primavera (Oseas 6:3, DHH).
La primavera siempre es una de las más hermosas estaciones del año, especialmente si vives en un área donde el invierno significa nieve, hielo y gran cantidad de días grises. En estos lugares, la primavera es bienvenida, especialmente porque significa el retorno de las hojas verdes en los árboles, el nacimiento de las flores y el emerger de la vida salvaje con el nacimiento de las nuevas crías.
En el hemisferio sur, el invierno comienza oficialmente a fines de junio (por supuesto, en la parte más austral del continente, el clima frío llega mucho antes). En otoño todo el mundo se prepara para la dureza del invierno, las hojas se vuelven marrones y se caen de los árboles, los animales buscan refugios para hibernar, y el clima se vuelve cada vez más frío. Para cuando el invierno está en pleno apogeo, todo parece estar muerto.
Sin embargo, así como el invierno pone al mundo en un periodo de desolación, la primavera trae vida, color y optimismo. Tú puedes contar con que la inactividad del invierno llegará cada año; pero también puedes contar con la
primavera para reactivar la naturaleza y todo lo que hay en ella.
Este patrón no es casual, El invierno es un periodo de descanso. La primavera está siempre a la vuelta de la esquina y siempre hay renacimiento en la naturaleza: cuando los pájaros retoman, los nidos están llenos de pichones, las plantas florecen y el pasto finalmente se vuelve verde otra vez, podemos estar seguros de que todo son regalos de Dios para nosotros, recordándonos que el invierno nunca es para siempre.
SPLASH Aunque el invierno es un periodo de frío en muchas partes del mando, algunas regiones de la tierra nunca experimentan un invierno verdadero. Estas zonas, las más cercanas al Ecuador, tienden a permanecer cálidas todo el año.
¿Y AHORA? ¿Cuál es tu estación favorita? ¿Por qué crees que Dios creó las estaciones?