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¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos? Mateo 25:39, NVI.
Cuando pienso en el versículo de hoy mi corazón se llena de compasión por los miles de prisioneros de mi país. He trabajado como colportor durante 28 años, y esta preocupación sigue latiendo en mi corazón. Es por esto que comencé a combinar el ministerio del colportaje con el ministerio de las prisiones, lo cual me permite ayudar a muchas personas olvidadas.
Solo se nos permite tener un programa de dos horas para los prisioneros. Sin embargo, los libros de la Asociación Casa Editora Señales de los Tiempos (Signs of the Times Publishing Association) se han convertido en un puente entre los prisioneros y el evangelio de Jesucristo. Mediante los libros los prisioneros aprenden a conocer al Creador.
Le agradezco a Dios por enviar sus ángeles para que me acompañen a lo largo de los años. He sido bendecido con protección y orientación en cada viaje, y cada visita trajo sus frutos. Cuando visitamos las prisiones, cientos se reúnen para escuchar la Palabra de Dios, y no solo escuchan, sino también interactúan con entusiasmo. Cuando los invitamos a cantar con nosotros lo hacen con gozo y fuerza. Los meses de septiembre y diciembre de 2012, doscientos prisioneros dedicaron sus vidas a Jesús y fueron bautizados.
La agradezco a Dios por nuestro evento «Árbol del ángel», que venimos presentando anualmente desde hace muchos años. En este programa les regalamos libros a los hijos de los prisioneros para navidad, El estado de «prisionero» trae muchas dificultades económicas para las familias de los presos. Los niños crecen en familias disfuncionales y enfrentan muchos desafíos al desarrollarse con uno solo progenitor o tutor. Esperamos que estos libros ayuden a esos hijos a amar a Dios y a desarrollar buenos caracteres.
Hace poco acrecentamos la cantidad de eventos «Amor para las escuelas alejadas». Miles de niños que viven en áreas rurales no tienen recursos para obtener buenos libros. Nuestros libros los ayudan a conocer y amar a Jesús.
Me aferro a la promesa de Proverbios 3:5, 6: «Confía en Jehová con todo tu corazón… Reconócelo en todos tus caminos y él hará derechas tus veredas”. Aquí encuentro valor para cada día, y la seguridad de que Dios me guía en cada actividad dirigida a ayudar a quienes sufren necesidades. ¡Gracias Señor, por usar nuestra insignificante humanidad para hacer grandes cosas!
A-Wen Yang, Taiwán.
Tomado de: Matinal para Colportores 2015
«Encuentros con la gracia de Dios»
Compilado por Howard Faigao