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Experimenta: ¿Te gusta el canto de los grillos? ¿Cuánto alabas a Dios?
Conozco muchas personas a las que les gusta dormir mientras escuchan el canto de los grillos alrededor; a otras les molesta su concierto nocturno. A mí me agrada que los grillos canten, pero una noche estuve a punto de cambiar de opinión. Unos amigos nuestros que viven en una zona muy calurosa, nos habían invitado a quedarnos en su casa. La velada fue muy divertida. Llegada la hora de dormir, mientras nos alistábamos, las luces de la casa se apagaron. Nos habíamos quedado sin energía eléctrica. Por 18supuesto, el aire acondicionado dejó de funcionar. Dado que la luz no regresaba, nos acostamos a dormir. Pero fue imposible. Además del extremo calor, un grillo nos dio el más ruidoso de sus conciertos. Casi al amanecer, encontramos al grillo y lo echamos al jardín.
Hace poco encontré una fórmula para saber cuánto calor hace en la noche sin usar temómetro. Lo único que necesitas es un grillo y un reloj. Los grillos son muy sensibles a la temperatura: si sube, también aumenta la frecuencia del canto dle grillo. la temperatura acrecienta cualquier reacción química. Si alguna noche quieres conocer los grados de la temperatura ambiente, te dejo la formula de Amos Dolbear estableció hace muchos años:
Temperatura ambiental en grados Celsius = 10 + el número de cantos en un minuto – 40/7.
Yo priefiero usar la versión más simple de la fórmula: cuenta cuántos «cri cri» canta el grillo durante 8 segundos y luego súmale 5. Obtendrás la temperatura ambiente actual.
Para saber cuál es la temperatura de nuestra amistad con Dios piensa en cuánto lo alabas. Cuanto mejor sea tu amistad con él, más ganas te darán de alabarlo; cuanto más lo alabes, más cercana será tu relación con él. Alábalo siempre. Cuando te sientas bien, alábalo. Cuando te sientas mal, alábalo. Si la temperatura de tu amistad con Jesús aumenta, cosas increíbles sucederán en tu vida.
«A todas horas te alabo por tus justos decretos» (Salmos 119:164)
Tomado de:
Lecturas Devocionales
para Menores 2015
“Ciencia divertida
para cada día”
Por: Yaqueline Tello Ayala